Para salvaguardar el equipo eléctrico de los impactos de las tormentas solares, generalmente se deben desarrollar estrategias a nivel personal y de red. Las siguientes son medidas que pueden ayudar a reducir el riesgo:
Protección personal
Apagar dispositivos
Simplemente apagar los dispositivos electrónicos podría disminuir las posibilidades de que se vean afectados por picos repentinos.
Uso de dispositivos de protección contra sobretensiones
Los electrodomésticos pueden ser protegidos contra picos de voltaje de corta duración en la red mediante el uso de dispositivos de protección contra sobretensiones.
Sistemas de Alimentación Ininterrumpida (SAI)
Un SAI es un sistema que proporciona un flujo ininterrumpido de energía eléctrica durante breves apagones y estabiliza el voltaje para equipos electrónicos sensibles.
Protección de la red eléctrica e infraestructura
Instalación de bloqueadores de Corrientes Inducidas Geomagnéticamente (GIC)
Equipos especializados que bloquean o restringen las corrientes inducidas geomagnéticamente, protegiendo transformadores y otros componentes críticos en los sistemas de energía.
Redundancia y fiabilidad en el diseño de la red
Las redes eléctricas que son capaces de aislar cargas y redirigirlas pueden mitigar el impacto del daño localizado.
Sistemas avanzados de monitoreo y gestión
La respuesta en tiempo real a los cambios en la salud de la red a través de tecnología para detectar anomalías permitiría respuestas rápidas a incidentes de tormentas solares.
Estrategias nacionales e internacionales
Sistemas de alerta temprana mejorados
Se deben utilizar satélites, entre otras tecnologías, para monitorear actividades solares con el fin de predecir a tiempo cualquier tormenta solar entrante para que se puedan llevar a cabo medidas de protección a tiempo.
Educación y preparación
El personal involucrado necesita capacitación sobre estos riesgos, así como sobre cómo pueden prepararse durante un momento en que ocurra una tormenta solar.
Aunque puede que no proporcione una seguridad total contra tormentas solares extremas, este enfoque minimizará significativamente los posibles daños, asegurando así la estabilidad de la red y la seguridad de las estructuras técnicas asociadas a ellas.